Un oso muy lector

Ilustración para el cuento "Los libros no son para osos"

"Así, nuestro oso había aprendido por si mismo a leer, con la ayuda de su amigo Búho. ¡Búho era sabio como lo son todos los búhos! Oso y Búho se sentaban a los pies de un árbol, a pasar las cálidas tardes de otoño leyendo.
A veces Oso iba al final del bosque por donde pasaba la autopista cortando el bosque en dos, y a lo lejos, veía los camiones y coches dirigiéndose a la gran ciudad."